Ingredientes
- 250 gramos de banano
- 330 gramos de azúcar
- 2 unidades de huevos
- 120 mls leche
- 120 mls aceite
- 120 gramos de harina
- 12 gramos de bicarbonato
- 250 mls leche
- 60 gramos de azúcar
- 25 gramos de maicena
- 3 unidades de yemas de huevo
- 2 mls esencia de vainilla
Ingredientes Sustitutos
- Se puede sustituir el banano por orito.
Es una exquisita y tentadora combinación de sabores que seguramente deleitará a cualquier amante de los postres. Esta deliciosa torta se compone de tres elementos clave: un suave y esponjoso bizcocho de plátano, una sedosa crema de café y un glaseado de chocolate blanco que agrega un toque de dulzura y elegancia.
Paso 1
Precalentar el horno a 180 grados centígrados.
Paso 2
Batir a velocidad media los bananos junto con el azúcar por 5 minutos.
Paso 3
Incorporar uno a uno los huevos, y retirar de la batidora.
Paso 4
Agregar la leche y el aceite y mezclar.
Paso 5
Añadir la harina previamente cernida junto con el bicarbonato.
Paso 6
Colocar en un molde engrasado y enharinado.
Paso 7
Hornear a 160 °C.
Paso 8
Si el molde es rectangular como para pan, se debe hornear aproximadamente de 45 a 50 minutos.
Paso 9
Si el molde es redondo como para bizcocho, se debe hornear aproximadamente de 35 a 40 minutos.
Crema de café y chocolate
Paso 1
Hervir la leche.
Paso 2
Aparte, mezclar bien azúcar, maicena y yemas
Paso 3
Agregar la leche e integrar muy bien.
Paso 4
Llevar a fuego medio y revolver constantemente hasta que esté lista.
Paso 5
Incorporar el chocolate blanco troceado que se fundirá con el calor de la crema, y mezclar.
Paso 6
Agregar el café disuelto en una cucharada de agua tibia y mezclar.
Paso 7
Dejar enfriar la crema y agregar la gelatina sin sabor previamente disuelta en 25 ml de agua.
Paso 8
Añadir la crema de leche semibatida.
Paso 9
Cortar el bizcocho en tres o cuatro capas, rellenar con la crema y espolvorear las nueces tostadas en cada relleno.
Paso 10
Cubrir la torta con crema chantilly y espolvorear con nueces troceadas.
Paso 11
Decorar con banano y chips de maduro caramelizados.
El resultado final es una torta de textura húmeda y esponjosa, con una combinación irresistible de sabores. Los dulces plátanos, el intenso sabor a café y el cremoso glaseado de chocolate blanco se complementan entre sí, creando un postre indulgente y sofisticado que cautiva los sentidos.
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