24 de julio: Día Internacional del Drive-Thru

Los amantes de la comida rápida y los aficionados a las soluciones eficientes celebran el Día Internacional del Drive-Thru cada 24 de julio, una fecha que honra uno de los conceptos más ingeniosos y perdurables en la industria de la restauración, tanto que merece su propia festividad. 

El Drive-Thru es un concepto de servicio en el que los clientes pueden realizar pedidos, pagar y recibir productos sin salir de su vehículo. Este formato se ha popularizado principalmente en los restaurantes de comida rápida, pero también se ha extendido a otros servicios como farmacias, bancos y cafeterías. 

Esta facilidad de comprar y recibir la comida sin salir del auto que forma parte de la cotidianidad nació en 1947, ya que el primer Drive-Thru documentado fue el inaugurado por Red’s Giant Hamburg en Springfield, Missouri, Estados Unidos. Sin embargo, fue In-N-Out Burger, en 1948, el que perfeccionó el concepto al instalar un sistema de intercomunicadores para que los clientes pudieran hacer sus pedidos desde sus vehículos. 

Este modelo fue rápidamente adoptado por otras cadenas de comida rápida, marcando el inicio de una revolución en el servicio al cliente. Y como muchas otras cosas, tuvo unos inicios humildes, pero el Drive-Thru también ha tenido cambios a lo largo del tiempo. 

En los años 50 y 60, las cadenas de comida rápida como McDonald’s y Burger King adoptaron el sistema y lo popularizaron, convirtiéndolo en un elemento fundamental de su modelo de negocio. En los 70 y 80 la tecnología mejoró con sistemas de intercomunicadores más avanzados y pantallas digitales que mostraban el pedido. 

A fines del siglo XX e inicios del nuevo siglo se introdujeron sistemas de puntos de venta electrónicos, mejorando la velocidad y la precisión del servicio, mientras que entre 2010 y 2020 la incorporación de aplicaciones móviles y pagos sin contacto ha optimizado aún más la experiencia Drive-Thru, haciéndola más rápida y conveniente. 

Un servicio asociado al éxito de grandes marcas 

La cadena de comida rápida McDonald’s tiene más de 25.000 puntos de Drive-Thru alrededor del mundo y es el líder indiscutible en este rubro, mientras que la cadena de venta de café Starbucks llevó el concepto a su negocio para darle comodidad a los amantes de esta bebida. Por su parte, Taco Bell fue la marca que innovó con pantallas táctiles y opciones de menú personalizables desde el auto. 

Estos ejemplos son solo tres de los innumerables casos que demuestran el éxito de este servicio, cuyo éxito radica en su capacidad para ofrecer conveniencia y rapidez. En un mundo donde el tiempo es un recurso valioso y tan apreciado, la posibilidad de obtener comida o servicios sin bajarse del automóvil es extremadamente atractiva. Algo que fue evidente y valorado durante la pandemia de COVID-19 en que el Drive-Thru se convirtió en una opción segura y práctica para muchas personas.

En los Estados Unidos, donde se estima que hay aproximadamente 300.000 ubicaciones de servicio Drive-Thru, alrededor del 70 % de los ingresos de los restaurantes de comida rápida provienen de estos servicios. Durante las horas pico, un Drive-Thru bien optimizado puede atender a más de 100 vehículos por hora, lo que resalta su eficiencia y capacidad para manejar grandes volúmenes de clientes rápidamente. (I)