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El papá de hoy es uno que cocina y que no teme experimentar con las recetas
Atrás quedó la idea de que solo las mujeres se ocupaban de la alimentación de la familia. Gracias a muchos cambios sociales y culturales, hoy son muchos los hombres que no temen entrar a la cocina.
Alexandra Zurita
Los padres de las décadas pasadas tenían roles distintos en la cocina en comparación con los actuales. Anteriormente, la cocina y las tareas domésticas, en general, se consideraban tareas femeninas, lo que generaba rechazo e inseguridad en los hombres ante la idea de ser parte de ellas.
A pesar de los cambios que se han dado en la sociedad y en las mentes de muchas personas, aún no son mayoría los papás que participan activamente en el ámbito doméstico. Una encuesta de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos reveló que en los hogares con madres, ellas cocinaron y lavaron platos tres veces más entre 2015 y 2019, y eso fue antes de la pandemia cuando se dio un retroceso en ese tema.
El papel de los papás ha tenido una evolución significativa, pasando de una figura autoritaria a una más involucrada en el cuidado y la crianza de los hijos. Este cambio los ha llevado a participar más en las labores de casa, incluyendo la cocina, en comparación con roles más tradicionales.
Aún con cocineros famosos, los hombres huían de la cocina
Aunque históricamente las mujeres son quienes han ocupado las cocinas, si miramos el mundo de la gastronomía nos encontraremos con cientos de chefs hombres liderando y brillando en este espacio. Es algo que ha sucedido siempre.
El “padre de la cocina moderna”, Auguste Escoffier, transformó la cocina profesional durante las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX. Joseph Favre sentó la bases para una visión más meticulosa y científica de la preparación de alimentos, y Bartolomeo Scappi fue el primer chef en compilar un libro de cocina con más de mil recetas, estableciendo un precedente para la documentación y transmisión del conocimiento culinario.
Ellos y otros no solo influyeron en el mundo de la cocina, sino que también establecieron estándares y prácticas que han tenido un impacto en la forma en que los hombres ven su papel en la cocina, aunque no necesariamente cuando se trata de la del hogar.
Es quizás el despegue y auge de los programas de cocina y los shows televisivos los que han tenido un fuerte impacto en la mentalidad masculina e incluso en la femenina, pues aún existen muchas mujeres que no permiten que sus novios, esposos e hijos aprendan a cocinar o participen de las tareas relacionadas con la comida. No solo las figuras del entretenimiento han contribuido con esto, sino también la de emprendedores que han incursionado en el negocio de la restauración.
Volviendo a la televisión, hay dos figuras que han influido en el cambio de mentalidad: Gordon Ramsey y Jamie Oliver, dos británicos que se han destacado como cocineros y propietarios de negocios culinarios, pero que han alcanzado la categoría de celebridades gracias a los programas de televisión y reality shows en los que participan hasta hoy, muchos de los que han inspirado a la creación de otros espacios similares.
¿Cómo han influido en la percepción que los hombres tienen sobre sí mismos en la cocina?
- Demostrando habilidades culinarias que han desafiado la noción tradicional de que la cocina es exclusivamente un espacio femenino.
- Promoviendo la participación del hombre en la cocina y en la alimentación familiar de forma activa.
- Abordando temas de salud alimentaria, promoviendo la importancia de una buena alimentación y la preparación de comidas saludables, lo que ha fomentado una percepción más equitativa del papel del hombre en la cocina.
Los programas de cocina han hecho lo suyo
Aunque el primer programa de cocina de la televisión I Love To Eat en la cadena estadounidense NBC, entre 1946 y 1947, fue conducido por un hombre, el chef James Beard, los espacios televisivos de cocina en el mundo, en las décadas del 50, 60, 70 y 80, estuvieron siempre presentados por mujeres.
En Ecuador podemos recordar a María Rosa de Hémala, a Delia Rosa Crespo de Ordóñez (Kristy) o a Mariaca Valdés (ella apareció a mediados de los 90). Quien empezó el cambio fue Gino Molinari. En 1988 tuvo un segmento de cocina dentro del programa matutino Complicidades, en Ecuavisa, que más tarde se convirtió en un espacio independiente que llevó a otra cadena televisiva.
Hoy en día son más hombres que mujeres los que presentan estos temas en la televisión local. Antes ellas eran las protagonistas de los programas culinarios porque la cocina era un territorio destinado a la mujer, pero con los cambios sociales en el mundo y el impulso de la nueva cocina francesa en los 80, que revalorizó el papel del cocinero como profesión, hubo un giro completo.
El desafío a los estereotipos de género ha permitido que los hombres se sientan más cómodos asumiendo un rol activo en la preparación de comidas, la compra del supermercado y la crianza de los hijos. No solo ha habido un cambio de percepción, sino una reconfiguración de roles familiares y una distribución más equitativa de las responsabilidades domésticas.
El papá de hoy cocina, no solo por obligación sino también por placer. Hay muchos que se inscriben en cursos para aprender nuevas recetas y técnicas. Ya no solo existe el papá parrillero o cangrejero, los papás gourmets y los que saben de nutrición y dietética también existen en nuestros tiempos.
Ya no es ninguna novedad encontrarlos en el supermercado leyendo etiquetas para escoger los mejores productos o en un almacén eligiendo utensilios cuidadosamente. Por eso, en el Día del Padre los regalos ya no incluyen solamente calcetines, corbatas y perfumes, sino también juegos de cuchillos, robots de cocina, suscripciones a canales culinarios, máquinas para hacer pasta, kits de cocina molecular y mucho más. (I)
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.