El placer por la cocina italiana, que heredó de su padre

Para este guayaquileño de 50 años, haber crecido rodeado de aquella costumbre por la que sus padres y hermanos se reunían para preparar, observar y compartir los alimentos fue lo que lo motivó a elaborar su primer espagueti pomodoro, a los 12 años, y aunque el sabor no resultó como esperaba, a partir de aquella experiencia quiso aprender más.

Entre las recetas tradicionales que preparaba su padre, Juan Péndola, recuerda los ñoquis al pesto, infaltable cada domingo en casa. “Teníamos que hacer la masa, darle forma. Participábamos todos, pero el que se quedó enganchado con el tema de la cocina fui yo”, menciona Pier, como cariñosamente lo llaman sus allegados.

Al ir creciendo, sus experiencias culinarias se fueron ampliando y, con ello, el interés por conocer cómo preparar lo que probaba en restaurantes o casas de familiares y amigos, por lo fue incursionando en la preparación de más recetas italianas. Su afición lo llevó a tomar varios cursos de cocina, entre ellos con Donato De Santis, reconocido chef italiano del desaparecido diseñador Gianni Versace; además realizó un curso con Tony Gemignani, considerado uno de los mejores pizzaiolos del mundo, con quien obtuvo una certificación.

Una pasión que nace en la familia

Pier, el mayor de tres hermanos, explica que gracias a esta tradición familiar todos cocinan, pero cuando los visita, es él quien lo hace, continuando con el legado que les dejó su padre. Así, participan en el proceso también sus hijos y sobrinos.  

Entre sus anécdotas, rememora que era precisamente su padre quien calificaba el nivel de su sazón, especialmente la del espagueti a la carbonara; y tras muchos años de intentar complacer al exigente paladar sintió que se había ‘graduado’ al recibir su aprobación de la preparación. “Mi papá siempre nos decía: ‘Si quieren probar el mejor espagueti a la carbonara, debe hacerlo Pier’”, recuerda con orgullo este apasionado de la cucina italiana.

 “Cocinar me transporta a otro plano, en el que estás concentrado y tienes que balancear los sabores. Es toda una experiencia sensorial en donde vas creando; eso es lo interesante”.

Pierluigi Péndola