Platos Ecuatorianos
Hablar de muchín es hablar también de queso, miel y café negro
Si hay una preparación muy ecuatoriana esa es este piqueo de yuca, relleno con queso y bañado con miel que se come en los desayunos, pero también a media tarde o en la merienda y, por qué no, a la hora de un antojo.
Alexandra Zurita
Muchos de los platos de nuestra gastronomía los compartimos con otros países andinos o de Latinoamérica. Cada uno con sus características, pero muy similares en su esencia. Sin embargo, nuestros famosos muchines son ecuatorianos. Son solo de aquí.
Los muchines son masas de yuca rallada que se rellenan con queso, se fríen (algunos los hornean) y se sirven bañados con miel de abeja o de caña, aderezados con ají y acompañados de café negro. Son propios de la Costa, ya que la yuca se cultiva en esta zona (también en el Oriente), pero no es difícil encontrarlo en otras ciudades del país, como por ejemplo en Ambato, donde suelen servirlo en el desayuno.
Aunque los venden en huecas, puestos ambulantes, cafeterías y restaurantes, los muchines son muy de casa. Las historias familiares nos dejan saber que muchas mamás los hacían para comerlos al empezar el día, pero también al final de este. Algo que se conserva hasta hoy en muchos hogares.
Un plato que da mucha energía
No hay registros del origen del muchín, pero hay relatos que lo ubican en Manabí, concretamente en la zona de Montecristi, y que se preparaba muy temprano antes de empezar a trabajar. También que era una masa muy similar a un pan simple y sin sabor, ya que los condimentos se añadieron con los productos traídos por los españoles.
Se sabe que los locales machacaban la yuca con sus dientes, la molían y le agregaban agua para dar forma a unos panecillos que se cocinaban en un fogón. La fritura del muchín, así como el relleno de queso, se dieron con la llegada de la manteca y la leche a partir de la conquista.
Con siete siglos de historia, los muchines eran consumidos no solo por la gente de nuestro territorio, sino por los propios españoles que veían que su gran aporte calórico proveniente de la yuca, así como su facilidad para transportarlos, los hacían un gran alimento para sus largas jornadas y viajes a través del continente.
Se comía con la carne en palito y ahora se toma con guayusa
Aunque el muchín se asocia con la cocina de Guayaquil y de Manabí, la web del Ministerio de Turismo de Ecuador nos revela que también es muy popular en Macas, en la provincia de Morona Santiago, y en otras zonas de la Amazonía. Allí la tradición es acompañar los muchines con una taza de té de guayusa (planta endémica de la región, alta en cafeína y antioxidantes); y ambos productos se pueden adquirir en el mercado de la ciudad, en las calles Amazonas y Domingo Comín.
En el libro Guayaquil a fuego lento, de La Escuela de los Chefs, se explica que el muchín es “un bocadillo típicamente guayaquileño, que hasta la primera mitad del siglo XX formaba parte de la carne en palito que se vendía al caer la tarde en los fogones portátiles que se ubicaban en ciertas esquinas de la ciudad”.
La yuca es cultivada en la Costa, pero también en la Amazonía, por lo que para los nativos de la zona es un producto importante para la preparación de muchines, pero también de chicha, maitos, caldo de pescado, tortillas, tamales y panes. (I)
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.