Sándwich de queso a la parrilla

A primera vista, esta receta puede parecer sencilla —incluso extraña— porque se trata, básicamente, de queso fundido entre dos rebanadas de pan. Pero no te dejes engañar: el sándwich de queso a la parrilla es mucho más que eso.

Este clásico de la cocina reconfortante destaca por su exterior dorado y crujiente, y su interior suave, cremoso y lleno de sabor. Es una manera deliciosa y distinta de disfrutar un pan tostado, ideal para cualquier momento del día. El chef ecuatoriano Stefano Casilari nos guía en el paso a paso de esta preparación irresistible que, con pocos ingredientes, logra un resultado sorprendente.

Preparación

• Elige el pan de molde que más te guste. Puede ser blanco, integral o con semillas, según tu preferencia.
• Unta con mantequilla la cara exterior de cada rebanada. Esto ayudará a lograr un dorado crujiente al momento de cocinarlo.
• Precalienta la parrilla a fuego medio y coloca una de las rebanadas con la parte untada hacia abajo.
• Agrega una fina capa de mostaza sobre la parte superior del pan. Aporta un toque de intensidad que equilibra perfectamente con el queso.
• Coloca una loncha de queso cheddar sobre la rebanada. El calor comenzará a derretirlo lentamente, creando esa textura cremosa ideal.
• Cuando el cheddar empiece a fundirse, incorpora un poco de queso roquefort en el centro.
• Cubre con la segunda rebanada de pan, también con la cara untada de mantequilla hacia afuera, y da vuelta con cuidado. Cocina hasta que ambos lados estén dorados y crujientes.
• Retira del fuego cuando el pan esté dorado y el queso completamente fundido.
• Sirve caliente. Tendrás un sándwich simple, pero con una combinación de sabores que sorprende y conquista desde el primer bocado.