Todo el que visite Baños debe tomar jugo de caña 

Al visitar Baños de Agua Santa, en la provincia de Tungurahua, es imprescindible recorrer sus calles, visitar la iglesia de la Virgen de Agua Santa, ir a las cascadas, bañarse en las piscinas de agua termal, practicar deportes extremos, comer melcocha y tomar jugo de caña. 

Así como contábamos aquí que la melcocha era una de las herencias que nos dejó la conquista española, la caña de azúcar llegó a América durante el segundo viaje de Cristóbal Colón en 1493. Desembarcó en las costas de Ecuador en 1526 y se asentó en las zonas tropicales y subtropicales de la región. 

Este particular clima que poseen Baños y sus alrededores permitió que durante siglos se trabajara la caña allí, donde hasta hace unos 75 años esa era la actividad principal de la población, que hoy en día en un 90 % se dedica a temas relacionados con el turismo como forma de vida.  

El jugo de la caña de azúcar se obtiene al prensar en un molino la caña pelada. Este proceso se debe realizar no más allá de 36 horas después de haber cortado la caña. El jugo que se obtiene es la materia prima para el ron y la cachaça, y para la bebida tan popular de Baños se la mezcla con hielo y jugo de limón o mandarina. Además, es importante beberla de inmediato porque por su alto contenido de hierro se oxida rápidamente. 

Según la web del Gobierno Provincial de Tungurahua, los lugares donde se puede encontrar jugo de caña en Baños es en la avenida Luis A. Martínez, en el sector de las piscinas de El Salado; en la calle Ambato y Hno. Enrique Mideros, en el sector de la Iglesia de la Virgen de Agua Santa; en los alrededores del Terminal Terrestre de Baños; y en la vía hacia Ambato. 

Este 16 de diciembre en que se celebran las fiestas de la ciudad, tomar jugo de caña forma parte de la fiesta, y aquellos que quieren ponerle “más sabor y diversión” pueden tomar un Sánduche, un famoso cóctel de Baños que nació hace poco más de 25 años y que se hace combinando el jugo fresco de caña con aguardiente o puro, jugo de limón o mandarina y hielo picado.

De acuerdo al historiador Julio Pazos Barrera, esta bebida nació en una cantina ubicada al borde del puente pasando el río Pastaza, donde se servía una jarra de jugo de caña y aparte un vaso con aguardiente que el cliente tomaba combinando simultáneamente a su gusto. En la actualidad, la cantina ya no existe. (I)