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19 de octubre: Día Internacional del Gin Tonic
Al igual que con otras bebidas y comidas, el gin tonic tuvo un origen asociado con las clases populares y la curación de enfermedades. El tiempo y su largo recorrido lo han puesto en un lugar privilegiado entre los amantes de los cócteles.
Alexandra Zurita
Aunque la aparición del gin tonic se remonta la época colonial y a lo largo de la historia ha tenido su altas y bajas, es indudable que en los últimos 10 años este cóctel adquirió un estatus diferente y se puso de moda.
Prueba de ello son las catas de gin, las reuniones con el gin tonic como protagonista y excusa y las cajas con todos los ingredientes para prepararlo que se dan de regalo con frecuencia.
El gin tonic clásico está compuesto por ginebra, agua tónica y mucho hielo. Algunos optan por añadir un toque de limón o cáscaras de cítricos. Eso sí, la ginebra debe tener un sabor predominante de enebro que hoy en día se mantiene pese a las distintas formas de producción.
La característica de la ginebra es que es aromatizada con productos herbales, llamados botánicos, compuestos de flores, frutas, especias o la combinación de estos.
Su propio día
La fecha que celebra a este refrescante cóctel no tiene relación con su historia ni con la popular frase del primer ministro británico Winston Churchill, fanático de la bebida, quien dijo que esta había “salvado más vidas y almas inglesas que todos los médicos del Imperio”.
Todo se debe a una amante del gin tonic, Lady Mary Edith Keyburn, que falleció el 19 de octubre de 2010 a los 95 años junto con su bebida favorita, que había sido llevada a escondidas por su familia al hospital en el que se encontraba.
Desde entonces, para honrar su memoria, se empezaron a reunir con amigos en la fecha de su muerte a tomar un gin tonic. La idea se convirtió en un evento que se propagó por Facebook y así nació la celebración.
También hay versiones de que tiene que ver con la fecha de fundación en 1811 de la empresa que creó el agua tónica que luego se combinó con la ginebra.
Gin, ginebra y gin tonic
Ginebra y gin son básicamente lo mismo: lo primero es creación de los holandeses y lo segundo es su versión inglesa.
La ginebra es un destilado que nació en la Edad Media, que ha servido como medicina herbal y que se hizo popular cuando el rey Guillermo III de Inglaterra llegó al poder.
La aparición del cóctel se dio más adelante cuando los oficiales de la Compañía Británica en las Indias Orientales mezclaron el agua tónica que tomaban para combatir el paludismo y la malaria, con limón y ginebra para darle mejor sabor. La idea fue un éxito y rápidamente se convirtió en la bebida de los soldados británicos a principios del siglo XIX.
Según un informe de la Federación de la Industria Licorista Argentina, el gin tonic es la bebida de mayor graduación alcohólica que provoca un nivel de alcohol en sangre de entre 1,91 y 1,15 gramos por cada litro en las mujeres, y de 1,23 a 0,82 en los hombres. Lo permitido para conducir según la Ley de Tránsito en Ecuador es de 0,1 gramos por cada litro de sangre.
¿Cómo se toma el gin tonic?
Hay que recordar al emblemático James Bond con su infaltable bebida. Tradicionalmente, se ha tomado en un vaso largo o highball, aunque en los últimos tiempos la copa balón o globo se ha impuesto.
La combinación de gin y de agua tónica puede variar, pero generalmente se sirven en una proporción de ⅓ de ginebra y ⅔ de tónica, acompañado de una rodaja o cáscara de limón. También se puede añadir naranja, pepino o bayas.
El maridaje
Aunque esta palabra solemos relacionarla con el vino y la comida con la que combina, también hay platos que son perfectos para combinar con el gin tonic a cualquier hora, pues este puede ser tomado durante un almuerzo o cena, como aperitivo o a media tarde.
- Con la comida: A mediodía o por la noche, es perfecto para acompañar mariscos, pescados, almejas y mejillones.
- Con piqueos o tapas: Los bares modernos ofrecen el gin tonic en su versión de ingredientes botánicos y frutales, especialmente con bocados que lleven queso, anchoas, aceitunas, vegetales asados, y también con pizzas.
- Con postres: Después de tomar vino con los platos fuertes, el gin tonic puede ser tomado como postre y/o acompañar uno, como una tarta de queso, un yogur con frutos rojos y un coulant o mousse de chocolate.
- Con hamburguesas: Es una práctica en Estados Unidos, pues hay un buen resultado en cuanto a sabor con la combinación de la carne y su grasa, el queso y los vegetales con el gin tonic.
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.