Platos Ecuatorianos
La infaltable humita de la tarde
Para el desayuno o la merienda, para comerla estando solo o compartiendo con amigos, este piqueo tradicional hecho con maíz siempre encuentra en una taza de café a su mejor compañía.
Alexandra Zurita
La humita, muy típica del Ecuador, no es exclusiva de la gastronomía local. Por sus raíces ancestrales forma parte de la tradición culinaria de varios países andinos, de Centroamérica y de México, aunque con variaciones en su preparación y con otros nombres.
El ingrediente común es el maíz, así como la envoltura realizada con sus hojas para la cocción. Su nombre viene del quechua humint’a y en Bolivia se la llama así. A pesar de que en nuestro país le decimos humita, en ciertas partes del sur le dicen chumal. Otros nombres que le dan en otros países son choclotandas, tamalitos, envueltos, bollos de mazorca y pamonha.
Este platillo amerindio data de la época precolombina y se tiene registro de su existencia y consumo gracias a los escritos en el libro Comentarios reales del inca Garcilaso de la Vega cuando vivió en Perú entre 1539 y 1560.
Rica, fácil, rendidora… y con café
El éxito de su preparación radica en que el grano de maíz sea muy tierno y se triture bien antes de agregarle huevo, sal, mantequilla, manteca derretida y queso. Hay quienes incluyen mantequilla y leche en la preparación para darle más humedad a la masa.
De acuerdo con el gusto, algunos le añaden otros ingredientes, pues hay quienes la prefieren en su versión dulce, sobre todo en la Sierra. También están las versiones de otros países que llevan un refrito e, incluso, alguna proteína, algo más parecido a lo que conocemos como tamal.
Tras la preparación, la masa se coloca en las hojas de maíz –una o dos de acuerdo al tamaño de estas–, en porciones pequeñas, se envuelve y ata y se pone a cocinar al vapor de 15 a 20 minutos, o un poco más si se hace en leña.
¿Y por qué es tan apetecida? No solo por su gran sabor y por su capacidad saciante, sino por su bajo costo, por su fácil preparación y por la gran cantidad de humitas que se puede obtener de la mezcla; por ello es muy consumida en el desayuno, a media tarde o como merienda, acompañada de una taza de buen café.
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.