Apasionados por la Cocina

La señora Narcy, una apasionada de los mariscos y los dulces

Su amor por la cocina comenzó cuando se convirtió en madre y trabajó en una cevichería en Salinas, donde luego se convirtió en jefa de cocina. Ahora, también prepara delicias de dulce.

Celia Vera

La historia de superación de Narcisa Pozo, de 50 años, es tan fascinante como la variedad de platos que prepara, tanto de sal como de dulce. Nacida en La Libertad, provincia de Santa Elena, recuerda que su amor por la cocina nació cuando se convirtió en mamá y comenzó a trabajar en una cevichería para solventar los gastos de ambas.

«Allí me di cuenta de que tengo mucha habilidad y hago las cosas rápido; esa es una ventaja”, cuenta esta apasionada por los sabores costeños, cuyos platos con mariscos son su especialidad, entre ellos el ceviche de langosta que le enseñó a preparar la dueña del local donde trabajó durante muchos años en Salinas. Su dedicación, disciplina y liderazgo le permitieron llegar a ser jefa de cocina de ese lugar.

Luego llevó su sazón al hotel Punta Centinela y a clientes particulares que han requerido sus servicios gastronómicos durante la temporada playera. Así, la señora Narcy logró educar a sus dos hijos, que hoy son profesionales. Pero ella no se queda atrás; sus ganas de superación constante se evidencian en los cursos que realiza. Es artesana calificada en gastronomía, estudió en la Academia I. G. y pertenece a la Asociación de Chefs de Santa Elena.

Siempre le llamaron la atención las tortas, aunque confiesa que al principio no le salían bien. “Practicaba en casa para que mi papi y mi mami comieran, pero era un fracaso. Una vez, para mi cumpleaños, mi hija quiso comprar la torta y le dije que no, que yo la hacía, pero terminé llorando porque no me salió. Luego de eso, mi hija me pagó los estudios en La Escuela de los Chefs”, recuerda.

Así, doña Narcy viajaba todos los domingos a Guayaquil para asistir a clases a las 8:00. “Descubrí el mundo de la pastelería, en el que nada puedes poner al azar, todo es medido y debes saber formular. La carrera duró un año y el seminario tres meses con visitas prácticas a hoteles y panaderías”, dice la chef pastelera, que trabaja desde su casa entregando pasteles y bocaditos para todo evento social.

«Mis tortas son completamente artesanales y siempre estoy tomando cursos para actualizarme, porque uno nunca deja de aprender».
Sra. Narcy

La decoración de tortas para niños ocupa un lugar especial, pues pone en práctica los conocimientos adquiridos en un taller de pintura que hizo años atrás, donde maderas, lámparas y servilletas servían de lienzo. Ahora su arte lo plasma en majestuosos pasteles.

Así es la nueva apasionada de Sabor: doña Narcy, una mujer emprendedora que cumple sus sueños mientras comparte las delicias preparadas con sus manos.