Fondo de pollo

Crear una sopa con un sabor intenso es todo un arte, y la clave está en los fondos, llenos de un sabor especial que son clásicos en la cocina hogareña. Este delicioso líquido potencia el sabor en estofados, sopas, cremas, arroces e incluso salsas.

La magia de estos fondos radica en la combinación de huesos y carnes de reses o aves, junto con la compañía de vegetales frescos y hierbas aromáticas. A diferencia del caldo, estos fondos se suelen preparar sin sal, para que tengas la libertad de condimentarlos según tus preferencias al momento de utilizarlos.

No hay una receta única para preparar estos fondos, ya que puedes usar lo que tengas a mano.

Aníbal Godoy, chef ejecutivo del hotel Ibis Styles El Malecón Guayaquil, le explica a Sabor que el fondo de pollo se hace hirviendo los huesos del pollo con agua más verduras como cebolla colorada, cebolla perla, puerro, zanahoria, apio y ajo. Se utiliza laurel y perejil para aromatizar.

«El cocinado debe ser entre 30 y 40 minutos. Hay que espumarle, es decir, quitarle toda la espuma que sale cuando está hirviendo. Luego se lo cierne», explica Godoy, quien tiene más de una década de experiencia en el campo gastronómico.

Preparación

• En una olla colocamos los huesos de pollo junto con las verduras.
• Cubrimos todos los ingredientes con agua. Elevamos la temperatura a fuego alto hasta que la mezcla alcance su punto de ebullición.
• Durante este proceso retiramos con cuidado cualquier espuma que se forme en la superficie de la preparación.
• Una vez que el caldo ha alcanzado su punto, esto es, luego de 30 a 40 minutos, sacarlo del fuego y cernir. Y listo, ya está el fondo de pollo. (I)