Fiestas
20 de agosto: Día Mundial de las Papas Fritas
Nadie sabe quién creó la celebración ni por qué en este día, pero su fama las ha hecho merecedoras de ella. Solas, en comida rápida o en platos elaborados, son siempre una delicia crujiente por fuera y suave por dentro.
Alexandra Zurita
Hay una pelea histórica entre Francia y Bélgica por la autoría de las papas fritas. Ambos se proclaman como sus orgullosos creadores. ¿Orgullosos? Sí, porque son de los snacks más populares y consumidos en el mundo y compañeras indiscutibles de hamburguesas, hot dogs, pollo frito y más.
De origen humilde a estrella mundial
Se dice que la receta de las papas fritas aparece por primera vez en La cusinière républicaine, un libro de cocina francés, en 1775, una época en que en pleno corazón de París se instalaban vendedores que las preparaban en braseros y sartenes en presencia de sus clientes. De este hecho parte el historiador gastronómico belga Pierre Leclercq para decir que su origen es francés.
Fue en estas calles, en la zona de Montmartre, que en 1842 el bávaro Fréderic Krieger aprendió a hacerlas y creó su negocio en Bélgica, donde vendía “papas fritas a la parisina” y por lo que amasó una gran fortuna. Entonces, ¿por qué los belgas se las atribuyen? Pues porque también existe un manuscrito de 1781 en el que se dice que los habitantes de tres poblados de Bélgica que pescaban y freían los pescados para alimentarse, durante un fuerte invierno que congeló el río cortaban papas en forma de pequeños peces y las freían para comer. Por eso los belgas dicen que las papas fritas nacieron a orillas del río Mosa y crearon el Frietmuseum, el Museo de las papas fritas, para promover su historia y particularidades. El museo funciona los siete días de la semana y la entrada cuesta algo más de 10 dólares.
A las papas fritas la fama mundial les llegó tras la I Guerra Mundial, pues los soldados estadounidenses ubicados en Bélgica las descubrieron allí y como se hablaba francés en esta zona las llamaron “french fries” y luego las llevaron a su país.
Y en Países Bajos…
Ámsterdam es un lugar donde las papas fritas son muy famosas. En la capital neerlandesa (y en otras ciudades de Países Bajos) hay decenas de puestos de venta de este snack en un cono de cartón que se acompaña con salsas (distintos tipos de mayonesa, salsa de tomate, de ajo, de aguacate, de maní y otras). Lo común es ver a la gente haciendo fila en esos puestos, comprar y comer mientras caminan.
Durante años, distintos rankings tienen a tres de estos lugares como los mejores: Vieminckx (en la calle Voetboogstraat y con casi 30 salsas), Mannekenpis (sus conos son más abundantes que los de la competencia) y Vlaamse Frites (con las papas más grandes y 30 centavos más baratas). Los dos últimos cerca de la Estación Central. Los conos cuestan poco más de 3 dólares.
Las papas fritas más caras
¿Pagaría 200 dólares por un plato de papas fritas? Eso es lo que cuesta uno en el restaurante Serendipity 3, en Manhattan, Nueva York. Este plato, cuyo nombre es Crème de la Crème Pommes Frites, le ha dado también el Récord Guinness por las papas fritas más caras del mundo. Fueron creadas para la reapertura del local tras el cierre por pandemia.
Su alto precio se debe a sus ingredientes de lujo: son papas de variedad Chipperbec –una papa blanca cultivada en California–, que se escaldan en champán Dom Perignon y en vinagre francés, luego se fríen tres veces en grasa de ganso del suroeste de Francia y se espolvorean con oro comestible y ralladura de queso pecorino, y se sazonan con sal y aceite de trufa. Se acompañan con una salsa de queso de Mornay infusionada con trufa, todo servido en un elegante plato de cristal decorado con una orquídea.
Deliciosas y rentables
El mercado mundial de papas fritas obtuvo un valor de 30,7 millones de dólares en 2022. Según un reporte de Mordor Intelligence (Mercado de papas fritas: Crecimiento, tendencias, impacto de Covid-19 y Pronósticos 2023-2028), Estados Unidos es la nación con mayor consumo de papas fritas en todo el mundo; los mercados más grandes incluyen también a Canadá, México, Rusia y China.
Con los mileniales como sus principales consumidores, este estudio prevé una tasa de crecimiento anual del mercado de papas fritas del 6,76 % en los próximos cinco años, siendo la región de Asia Pacífico donde se dará el mayor aumento.
Las papas perfectas
Al hacerlas en casa, para que sean crujientes por fuera y suaves por dentro:
- Dejar las papas en remojo en agua fría para que suelten el almidón después de pelarlas y cortarlas.
- Dejarlas escurrir y airearse por un rato.
- La fritura debe ser en aceite abundante y muy caliente.
- Moverlas en el aceite para que no se peguen.
- Ya fritas, colocarlas en un recipiente amplio para que no se junten y se ablanden.
- Ponerles sal cuando ya no estén tan calientes.
Air fryer. Este protector mantendrá limpio en todo momento tu freidora de aire, evitando que la grasa o residuos se peguen en tu cesta. Son reutilizables y los puedes ajustar al tamaño de tu freidora de aire. Los puedes adquirir en todos los Almacenes Tía a nivel nacional.
Chips: las otras papas fritas
Son aquellas delgaditas, redondas y muy crujientes. Nacieron en el restaurante Moon Lake Lodge’s, en Saratoga Springs, Nueva York, en 1853, cuando el chef George Crum las hizo para molestar a un comensal que siempre reclamaba que no eran suficientemente finas. La idea de Crum fue que no pudiera pincharlas con el tenedor, pero no imaginó que el cliente quedaría encantado, que otros las pedirían y se harían muy populares bajo el nombre de Saratoga Chips.
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.