Tendencias
Ir a comer solo se ha vuelto una tendencia
Cada vez es más común encontrar comensales en solitario dentro de los restaurantes. Aunque algunos lo ven como algo imposible de hacer, comer sin compañía ya ha dejado de ser tabú.
Alexandra Zurita
En los últimos años ha surgido una tendencia en el mundo de la gastronomía que desafía los convencionalismos sociales: las cenas en solitario. Cada vez más personas optan por disfrutar de una experiencia culinaria sin compañía de amigos o familiares, rompiendo así con los prejuicios arraigados en torno a esta práctica.
A través del tiempo, la idea de cenar solo ha estado envuelta en una serie de ideas erróneas que señalaban al solitario comensal como alguien abandonado, no querido, “plantado”, triste, extraño, poco sociable y hasta sospechoso, pero el desvanecimiento de estas teorías han permitido que más personas adopten la filosofía de disfrutar de su propia compañía sin importar el entorno.
No es de extrañarse que la cifra de cenas en solitario aumenten si tomamos en cuenta que cada vez más personas viven solas, hay más divorcios, la soltería se alarga y hay un estilo de vida más acelerado que deja poco tiempo para coordinar comidas con otros.
Además, muchas de las personas que viajan solas por trabajo o por placer han encontrado en esto la oportunidad de explorar la gastronomía local sin miedo al qué dirán, lo que –sumado a la tendencia a la individualización– ha hecho que la gente busque experiencias más personales e íntimas que se reflejan en la elección de cenar solo.
No es percepción, los restaurantes lo notan
Según un estudio de Oxford Economics, un tercio de los adultos británicos comen solos “la mayor parte o todo el tiempo” durante la semana; y en España el 20 % de los españoles comen y cenan solos en días laborables, un porcentaje que baja en los días festivos, pero que se mantiene por encima del 10 %.
Estas personas que deciden comer solas y no hacerlo siempre con compañeros de trabajo o con la familia, es algo que los restaurantes han notado, pues en algunos lugares, como Nueva York, las reservas para uno han aumentado un 80 %.
Es tan significativo este crecimiento que hasta han surgido proyectos artísticos en torno a esta tendencia, como el de la fotógrafa Nancy A. Scherl que capturó en imágenes a las personas que comían en solitario, como una metáfora para explorar el complejo mundo del tema de la soledad.
Pero este aumento de personas comiendo solas también ha sido observado en Latinoamérica. En México, donde cada año se realiza un análisis de las tendencias de consumo en restaurantes a través de la plataforma Open Table, en noviembre se publicó que cenar en solitario es uno de los nuevos hábitos que los mexicanos han adoptado en 2023.
Es el dato que más se destacó en la investigación que se realizó del 1 de enero al 30 de septiembre, pues las reservas para una persona en restaurantes creció un 7 % en comparación al año anterior. Además, los días en que más personas salen a comer sin compañía son los viernes, seguido de los jueves.
Lo bueno y lo malo de comer solo
De acuerdo a un estudio publicado por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, en algunas culturas, como la oriental, comer solo se ve como una forma de huir del estrés y disfrutar de la comida, algo que para algunos especialistas es positivo porque hay personas que encuentran muy estresante compartir comidas, sobre todo cuando hay tensiones con el resto de comensales.
Comer sin compañía permite que las personas se concentren en sus alimentos, disfruten nuevas experiencias (como los menú degustación), no deban ajustarse al tiempo y disponibilidad de otros, sentirse juzgados por sus elecciones culinarias y por la cantidad de comida que consumen. Para muchos es visto como un tema de bienestar.
Sin embargo, también puede ocurrir que algunos aún sientan el estigma social de cenar solo y sufrir algún tipo de impacto en su salud mental. Además, un estudio publicado por la Universidad de Cambridge demostró que comer solo puede estar asociado al sobrepeso en adolescentes y a una ingesta de alimentos menos saludables, pues la capacidad para comer de forma saludable está influenciada por el entorno social de la persona. También puede impulsar el comer en exceso, pues no hay quien juzgue la cantidad que se consume.
La mirada de los restaurantes
En redes sociales las quejas de personas que acuden solos a establecimientos en los que se les niega la entrada no son nuevas. Especialmente en verano y en ciudades muy turísticas. Barcelona, en España, es una de ellas, y los casos de grupos de turistas a los que se les da preferencia por sobre el comensal sin compañía abundan, especialmente cuando se busca un espacio en la zona de terraza.
En estos casos se argumenta el tema de ganancias económicas, el tiempo que se dedica a un solo cliente que podría ser destinado a un grupo mayor y los esfuerzos, en general, que se hacen para atender a una sola persona.
No obstante, muchos otros restaurantes han visto en esta tendencia una oportunidad de negocio, pues han entendido que si una persona ha decidido acudir al lugar sin compañía es porque tienen preferencia por ese sitio y seguramente lo recomendará a otros. Por ello, se empeñan en agradar a estos comensales.
Un restaurante en Chicago ofrece un iPad a los clientes que van solos para que puedan leer mientras están allí. En lugares de venta de ramen se han adecuado cabinas para que el comensal disfrute de su experiencia en solitario con una mínima interacción con los meseros. Y en otros sitios hay largas mesas para que quienes van solos puedan compartir con otros similares a ellos si así lo desean.
En Nueva York, muchos restaurantes ofrecen la opción “Table for One” con experiencias gastronómicas diseñadas especialmente para comensales individuales; mientras que en Londres hay establecimientos que organizan noches temáticas para los comensales solitarios bajo el nombre de “Solo Dining Nights”. Y en Tokio, varios locales han lanzado la iniciativa “Me, Myself, and Cuisine” que celebra la individualidad, ofreciendo menús exclusivos para los que quieran cenar solos.
Mesa para uno. En Londres, hay de todo en cuanto a restaurantes para los que van sin compañía. Desde sitios para ir a tomar una copa hasta ir a comer una cena copiosa.
De acuerdo a la web de reservas Designmynight.com algunos son: Riding House Fitzrovia, Colonel Saab, The Libertine, Temper City, Barrafina Drury Lane, Daffodil Mulligan. En Nueva York, GrandLife Guide destaca: Via Carota, Minetta Tavern, Rintintin, Café Select, Three of Cups. En Tokyo –según la web Time Out– los mejores son: Sushi Tokyo Ten Shibuya, Denkushiflori, Fushikino, Tinc Gana, Tacos Bar. (I)
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.