Platos Ecuatorianos
‘La Narcisita’ y el maduro con queso, símbolos de Nobol
Pensar en este cantón de la provincia del Guayas es pensar en la famosa santa y en el delicioso piqueo que se vende en la ciudad. Aunque ambos pertenecen al día a día de Nobol, en diciembre el fervor religioso les da mayor importancia.
Alexandra Zurita
Cada 8 de diciembre, sobre todo en Nobol, se celebra la festividad de la santa Narcisa de Jesús, una joven laica religiosa que murió en Lima ese día en 1869 a los 37 años, pero que nació en Nobol y pasó allí la mitad de su vida.
Sus milagros y su historia han generado una gran devoción por ella, lo que lleva a miles de personas a visitar el templo que se construyó en su honor tras su beatificación en 1992, y que seis años más tarde se convirtió en santuario. La canonización de la Narcisita –como es conocida– se realizó en 2008.
Nobol recibe a diario a fieles que le rezan en agradecimiento por favores concedidos o para pedir su intercesión ante alguna necesidad. Y es para su fiesta más importante, el 9 de diciembre, que el turismo religioso llega a su punto máximo y con esto el consumo del producto más emblemático de la localidad: el maduro con queso.
Una idea que dio vida a un gran plato y a muchos negocios
Este maduro (que debe estar muy maduro), generalmente se ofrece asado, pues hay quienes lo venden frito, y siempre acompañado de cuajada fresca que se coloca dentro de la incisión a lo largo que se hace en el maduro.
Alrededor del santuario y en la mayoría de las calles de Nobol hay decenas de negocios y puestos de venta de este delicioso y económico producto, que según una publicación de Diario El Universo, tiene a Vicente Briones como su “mentalizador”, pues desde muy pequeño –para ganar su propio dinero– empezó a vender queso y más adelante maduro, en pueblos aledaños a Nobol.
A mediados de los 60, tuvo la idea de poner un puesto de venta de maduro con queso en la salida de la ciudad, en el camino hacia Guayaquil, y tuvo buenos resultados. En 1972, la llegada de los restos de Narcisa de Jesús a Nobol trajo consigo muchos visitantes que lo probaron y lo hicieron famoso.
Y a Vicente, hacer realidad su idea y trabajar incansablemente le permitió ganarse la vida, tener propiedades, educar a sus hijas y sacar adelante a su familia. (I)
Alexandra Zurita
Periodista con más de 20 años de experiencia, 10 de ellos en contenidos gastronómicos. Sin recetas secretas frente al teclado, escribir nunca supo tan bien como ahora.